Los setos como vallas para separar tu casa de la del vecino

Es evidente que quienes disfrutan de una vivienda con jardín quieren mantener un considerable nivel de intimidad con respecto a sus vecinos colindantes y a los viandantes que puedan discurrir por sus cercanías. Son muchas las actividades particulares que se realizan precisamente en el jardín y que no nos interesa que cuenten con público.

Las fórmulas para conseguir ese aislamiento son variadas pero un clásico como el de plantar setos vegetales en los límites de nuestro vallado, es el que goza de mayor aceptación. ¿Cuáles son sus ventajas frente a otras opciones? Básicamente, se puede asegurar que colocar setos, aunque pueda parecer lo contrario, es más barato que decantarse por otros sistemas separadores. Pero, lo más importante es que se integran perfectamente en el estilo de nuestro jardín y, desde luego, el efecto que generan es mucho más agradable.

Hay que conocer las distintas posibilidades de especies que pueden servir como seto separador, antes de decidir cuál colocamos en nuestro jardín. Además de condicionantes estéticos, hay otras variables que tendremos que sopesar, como la adaptación climática de cada especia, su ritmo de crecimiento o los cuidados que requiere.

En líneas generales los distintos ejemplares de coníferas enanas (tuja, ciprés de Sawara, juniperus…) funcionan a la perfección en este tipo de setos. Su gran ventaja es que permiten un juego de recreaciones interesante con la poda. Algo más desconocido es el caso del falso laurel que, sin embargo, es una excelente opción. Finalmente, una recomendación poco conocida, usar para los setos separadores bambú, algo más delicado pero que consigue un nivel de intimidad incomparable.